Hola a tod@s,
Muchas cosas a contar. Poco a poco empiezo a conocer mejor a las otras personas de la AMA familia. Así, una chica de cocina me contó que en su casa no siempre tiene acceso al agua. No pude creer que en 2022 a cierta gente todavía falten las necesidades básicas. Desafortunadamente, pronto se aclararía que eso es la realidad para muchas personas peruanas. Me refiero al caos político que actualmente rabia en Perú. Como ustedes de repente saben, la historia política peruana se caracteriza por bastante corrupción e inestabilidad. En 2021, pareció que el presidente Pedro Castillo iba a cambiar eso. Con su origen humilde se presentó como alguien que lucharía por los derechos del pueblo. Sin embargo, sus ideas opuestas a las del Congreso y su falta de experiencia política le dificultaron realizar sus promesas. Esta tensión política entre el presidente y el Congreso cobró impulso el siete de diciembre de 2022 con otra votación de la moción de vacancia contra Castillo. Sin embargo, esta vez el presidente se adelantó a la votación, anunciando la disolución temporal del Congreso y la instauración de “un gobierno de emergencia excepcional”. El congreso clasificó estas acciones como golpe de estado y destituyeron a Castillo como presidente. Eso a su vez provocó fuertes reacciones del pueblo. La gente cesó el trabajo para salir a las calles, exigiendo el cierro del Congreso. Así, también el restaurante y la tienda de AMA estaban medio cerradas y no vinieron muchos clientes. A mí, las protestas provocaron diferentes emociones. Antes de todo, lo consideré muy impresionante. En Bélgica, nunca se hace paro en todo el país y un paro solo dura máximo tres días. Nunca había visto un país en total paro durante casi una semana. Como en algunos lugares eran muy violentas, incluso causando muertes, también me dieron mucho miedo. Al mismo tiempo, me enfadaron y me pusieron triste. Primero, estaba enfadada con la gente y quise que terminaran con estas protestas tan fuertes y agresivas. Sin embargo, más tarde entendí mejor que acusaban la desigualdad socio-económica, lo cual me puse triste. Me di cuenta que aunque las protestas no son la solución, hacer nada tampoco es. Actualmente, no hay paro por las festividades, pero se dice que desde el 4 de enero empezará otra vez. Espero que pronto nos encontremos en una situación que sea más pacífica y más justa para tod@s.